¿COMO ELEGIR LA FIRMEZA ADECUADA DE MI COLCHÓN?

Ha llegado el momento de valorar por un lado, si el colchón que utilizo actualmente ha perdido sus propiedades y, en caso de ser así, tratar de elegir el nuevo colchón, sin embargo, nadie nos enseña a valorar este tipo de cuestiones que, podrían ser fundamentales para el devenir de los dolores musculares y articulares, pero antes una pregunta, ¿exista la evidencia científica suficiente que determine que las característica de un colchón van a influir directamente sobre el dolor de espalda? o por el contrario ¿es simplemente una estrategia comercial para renovar/vender con mayor frecuencia?.

En primer lugar, resulta importante destacar que al respecto de la firmeza de los colchones, se han escrito artículos científicos e incluso realizado tesis doctorales, esto nos ofrece un primer indicativo de que las condiciones o características del colchón son importantes, por ejemplo, la Universidad de Alcalá (1) en una de sus tesis doctorales, evaluaron los efectos tras cuatro años de la utilización de diferentes colchones sobre la lumbalgia obteniendo las siguientes conclusiones:

  1. El tratamiento médico no puede limitarse a la simple prescripción de medicinas o terapias, se debe atender además, aspectos relacionados con las tecnologías sanitarias (ej. materiales de los colchones) y los hábitos de vida.
  2. En el estudio, cuatro años después de haber instalado los nuevos colchones, se ha concluido que aquellos con una firmeza media han presentado mejores resultado en la reducción del dolor lumbar en comparación con aquellos colchones de dureza alta.
  3. De lo cual concluimos que, la típica recomendación de que el colchón, cuanto más duro mejor, no presenta aval científico y, por lo tanto, debemos de por lo menos, ponerlo en duda.

Tras un día de actividad, descansar en un colchón adecuado nos va a permitir «resetear» el cuerpo para volver empezar de cero, sin embargo, si el descanso no es adecuado, dicho cansancio (inherente a vivir) se irá acumulando y traduciéndose en fatiga generalizada y dolor, por lo tanto, para tratar de maximizar el descanso, debemos tener en cuenta los siguientes factores determinantes que van a influir, además,  a la hora de elegir un colchón:

  • La firmeza
    • Qué como hemos concluido, no deberemos aplicar esa máxima de, cuanto más duro mejor, la clave se encuentra en las gamas de firmeza media.
  • Gusto personal.
    • Muchas veces nos dejamos llevar por las recomendaciones técnicas, pero debemos tener en cuenta que, el factor fundamental para descansar correctamente es sentirse cómodo, además, la firmeza del colchón varía en función de las características personales (no va a estar igual de duro un colchón si se acuesta una persona de 50kg. que si lo hace otra de 100kg).
  • Material
    • Fundamental y muy relacionado con los dos puntos anteriores, sin embargo, es una tema que merece un post «a parte», en breves lo publicaremos.

Como conclusión, destacar que el colchón debe ser cómodo (en este punto influye mucho el tipo de material) y, a partir de aquí, elegir una firmeza media, pudiendo ser de firmeza alta en el caso de ser una persona con gran peso, o si el gusto personal de esa persona precisa de una mayor dureza.

Bibliografía:
Carmen MM. Efectos a cuatro años de la firmeza del colchón en la lumbalgia inespecífica crónica [tesis doctoral]. Madrid: Universidad de Alcalá; 2010. 120p.

Notas:

En Bardisa le realizaremos un estudio previo sobre sus características anatómicas y así recomendarles el colchón más adecuado que se adapte a usted.